Meditaciones
Soy Guía en Meditación, actualmente creo y utilizo las meditaciones como complemento a mis sesiones para que el consultante pueda mejorar la comunicación consigo mismo/a.
El objetivo es que, a través de la meditación, pueda conectar y tomar conciencia de sus emociones, sentimientos, pensamientos, sensaciones en el cuerpo… y poder así, liberar o transformar lo que corresponda para alcanzar su bienestar y crecimiento interior.
Actualmente tenemos dos meditaciones disponibles en la web, podrás agendar la meditación guiada individual.
Además también creamos grupos para realizar estas meditaciones, anunciaremos las fechas de estas meditaciones grupales a través de la cuenta de Instagram: @brillaentuesenciainfinita
Conocí la meditación en el curso de Registros Akáshicos que realicé en el año 2018. Durante un ejercicio que estábamos realizando en ese curso, entré en un estado muy profundo de relajación, en el que experimenté y fui consciente de una parte de lo que albergaba en mi interior, sentí una luz y paz inmensa y ello me llevó a seguir profundizando en el mundo de la meditación. Posteriormente, me formé en Guía y Experta en Meditación por Ana García del Barrio, de “Divina de la mente”.
Meditar me aporta conocerme cada día un poquito más. En esos momentos de quietud e introspección conmigo misma, me permito sentir todo lo que aparezca, confío en el proceso y me dejo fluir, ello me permite expandir mi nivel de aceptación y comprensión hacia mí misma y hacia los demás.
¿Qué es la meditación y cómo te puede ayudar?
La meditación hoy en día está bastante extendida por todo el mundo pero no tan practicada debido a la vorágine en la que vivimos todos: llenos de responsabilidades, con exceso de información por todos los lados, conectados a la tecnología las 24h del día… y todo ello, nos dificulta el poder sentarnos, parar y no hacer absolutamente nada. Tenemos tiempo para otras cosas pero no de sentirnos, no prestamos atención a lo que verdaderamente ocurre y hay en nuestro interior.
Tal vez conozcas el concepto de Mindfulness, y es que el Mindfulness es un componente de la meditación, que tiene la cualidad de traer nuestra atención plena a este momento. Es uno de los pasos para actuar con claridad y de manera apropiada. Y la meditación nos enseña a mostrarnos neutrales y en paz con lo que esté sucediendo o lo que estemos sintiendo. Te enseña a ver qué está pasando y no enredarse, sin juicios y sin etiquetas.
La meditación nos ayuda a enriquecer nuestras vidas y permitir disfrutar de cada momento de una manera más completa, plena y feliz.
¿Cómo puedes meditar? Falsos mitos de la meditación
Puedes practicar de manera formal o informal, al final practicar un minuto es mejor que no hacerlo. No hace falta estar horas, hay que empezar por poquitos minutos e ir aumentando. Hay muchas formas y técnicas. Lo importante es que conectes con aquello que te gusta, ¿Cuáles son tus hábitos?, ¿Cuándo te sientes más libre? o ¿Cuándo te sientes tú mismo?
Imagina por un momento, ¿Cómo te sentirías si estuvieras meditando?, y sin darte cuenta ya estás meditando. Puedes meditar cocinando, duchándote, lavando el coche, dibujando, cuidando tus plantas… Meditar no es difícil, lo puedes adaptar a tus tiempos y necesidades.
Te recomiendo que si nunca has meditado que comiences con 1-2-3 minutos… hasta 5, y vayas aumentando paso a paso, sin presión. Y si un día no meditas, no pasa nada. Nadie te está evaluando, no es un examen.
Sea como sea que medites, te recomiendo que mantengas una actitud de curiosidad y apertura hacia ti mismo/a, sin expectativas y sin juicios. No tienes que ser perfecto. Lo que es, ya es perfecto. Lo que sucede está bien.
Sufrimos cuando nos oponemos a lo que es o cuando tratamos que algo sea diferente. Esto nos impide disfrutar de nuestra evolución y experiencias nuevas. Sin embargo, cuando fluimos se abre nuestra creatividad, hay menos esfuerzo y no utilizamos energía en oponernos o resistir, la mente se relaja, el cuerpo se destensa.
Por eso, es muy habitual y ayuda mucho sentir la respiración, ser consciente como cambian tus sensaciones, seguir tus pensamientos como si fueran nubes en el cielo, sentir cambios de luz o temperatura. Meditar no es dejar la mente en blanco y resistirte a tus pensamientos, esto al final solo genera estrés y frustración. Se trata de observar lo que aparezca desde fuera, como si fuera un río que pasa a tu lado. Y poco a poco puedes dejarte llevar, por ejemplo, como si estuvieras sobre una colchoneta flotando y fluyendo con tus emociones. Lo importante es darse cuenta de lo que aparece.
Y si nos damos cuenta que nos hemos perdido en nuestros pensamientos, no pasa nada, nos damos cuenta, y sin juzgarnos, amablemente con nosotros mismos, regresamos, la magia está en eso. Esto nos pasará siempre, pero con la práctica nos daremos cuenta antes que nos hemos perdido y nos costará menos mantenernos. Mantenernos en esa atención a la respiración, a cualquier sensación…
Nuestra sensibilidad se agudizará con la meditación, pero recordar esto: Solo podemos sanar aquello que podemos sentir. Si no sentimos esa emoción que tenemos dentro y que muchas veces ni sabemos que tenemos, no vamos a poder sanarla. Hay que sentirla para disolverla. Si tienes tristeza, siente esa tristeza. Y aquí es importante preguntarnos ¿Cómo he experimentado esta emoción? ¿Dónde la he notado?
Y aquí es donde entra el concepto de ecuanimidad. Y para que entendáis que es, os voy a poner un ejemplo que a mi me ayudo mucho: La ecuanimidad es como un barco, es decir en mi vida o durante mi practica de meditación no voy en un barco impermeable totalmente protegido, a veces estamos en un mar sin olas y estamos relajados y en paz, y otras veces hay olas, me mojo, trago un poco de agua… Pero lo que tengo y me ayuda es ese mástil, es ese ancla que me permite estar. El ancla durante la meditación puede ser tu respiración, un mudra es decir mantener tus manos en una posición…
La ecuanimidad da mucha libertad, no es cerrarnos a sentir, sino me abro a la experiencia lo suficiente como para ver qué trae esa experiencia para mi (una emoción, una sensación… lo que sea) pero a la vez, me mantengo en ese centro, en mi ancla, que me proporciona un espacio seguro en el que yo puedo estar presente también y volver ahí cuando lo necesito. Sin necesidad de hacer nada y aceptando que todo es perfecto tal y como es. Al final estamos creando un espacio para que el dolor se mueva y se diluya entre otras emociones o sensaciones. Así el dolor se sentirá acompañado y podremos volver a nuestro equilibrio.
Al principio cuando comencéis a meditar os sentiréis de una determinada manera en función de cómo estéis: enfadadas, agobiadas, estresadas, alegres… Pero llegará un momento que os dejes ir, que no vais a sentir nada, solo silencio.
¿Cuándo podré obtener resultados con la meditación?
Muchos de los beneficios de la meditación podréis experimentarlos de forma inmediata, desde vuestra primera práctica, como por ejemplo mayor sensación de calma interior, serenidad y bienestar en tu día a día.
Pero también es cierto que la practica regular os va a ofrecer beneficios más profundos a largo plazo. Cientos de estudios científicos han demostrado importantes cambios físicos: como reducción del ritmo cardiaco, mejora del sistema inmunológico o desarrollo de la concentración y la memoria.
Recomendaciones:
-
Anota cada experiencia que tengas meditando, ten a mano un diario de meditación en el que anotes sensaciones, imágenes.... Y esto te ayudará a darte cuenta de tus patrones recurrentes.
-
Para meditar adopta la postura con la que te sientas más cómodo/a: no te hace falta un cojín de meditación o sentarte como un buda. Te recomiendo que al principio medites sentado en una silla, o tumbado.
-
Si te duermes durante una meditación, no pasa nada. Si te has dormido es porque tu cuerpo te estaba pidiendo un descanso. Para la siguiente práctica procura realizarla en otro momento, reducir el tiempo o realizarla en movimiento, hacer estiramientos… Recordar que es práctica, no perfección. Sin rigidez ni concentración.
-
Ten claro que cada experiencia es única y diferente. Hay que aprender con lo que es, y estar y abrazar a todo nuestro ser y a todo lo que aparezca
-
Y si de repente, durante la meditación, ¿te acuerdas de algo que habías olvidado o algo que tienes que hacer? Te invito a que te preguntes en ese momento ¿es realmente urgente, puede esperar 10 minutos? Trata de mantenerte en la práctica en la medida de lo posible, sin sometimiento a una disciplina, ni forzarte, sino para regalarte un descanso. Así es como recuperas el control sobre ti mismo, sentándote e ignorando las demandas incesantes de tu cerebro.
La meditación nos va a ayudar a enriquecer nuestras vidas y nos va a permitir disfrutar de cada momento de una manera más completa, plena y feliz.
Lea nuestros Términos y Condiciones antes de contratar nuestros servicios
No es un tratamiento médico, no sustituye a la medicina.
- 48 euros
- 84 euros